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Solemos ver la incertidumbre como algo negativo y la asociamos a una sensación desagradable que nos cuesta sostener y tratamos de evitar.
Sin embargo, cuando sentimos una llamada a cruzar la línea que divide nuestro mundo ordinario y algo nuevo que está por renacer en nosotros, se hace necesario abrazar el miedo a lo desconocido y lanzarnos a la aventura.
Entonces, ¿Cómo podemos evitar que la incertidumbre frene cualquier cambio que deseamos hacer y ser creadores de nuestro propio destino?
¿Qué es la incertidumbre y en qué nos puede limitar?
La incertidumbre es un estado de falta de control en el que no sabemos lo que va a suceder ni las consecuencias que puedan tener las decisiones que tomemos, lo cual nos genera muchas veces estrés y ansiedad.
No es de extrañar que nos resulte una sensación angustiante si pensamos que necesitamos saber que tendremos comida y estamos a salvo para sobrevivir. El problema reside cuando por la falta de certidumbre nos quedamos en una zona de confort que nos hace infelices.
Cuando queremos dar un salto en cualquier ámbito de nuestra vida es porque tenemos las herramientas y la capacidad necesarias para llevarlo a cabo. Es entonces cuando, si nos atrevemos, podremos explorar nuevos horizontes que nunca imaginamos.
La incertidumbre forma parte de toda transformación
La vida es un constante cambio. Desde que nacemos experimentamos transformaciones continuas tanto físicas, intelectuales, emocionales o espirituales.
Piensa en un niño cuando comienza a caminar. Lo quiere explorar todo con mirada apasionada y va más allá de los límites en los que se encontraba. De mayores sigue estando en nosotros ese/a niño/a interior con el mismo instinto de aventura y pasión por lo que está por descubrir. Nuestro freno suele ser cuando entra en juego nuestra mente contaminada por inseguridades, necesidad de control o expectativas sociales y familiares que nos deja estancados.
Quedarnos en el mismo lugar puede darnos tal vez seguridad momentánea, pero nos impide reconocer nuestro potencial ilimitado y descubrir la infinidad de oportunidades que se esconden detrás de nuestra zona de confort.
«La vida se trata de no saber, tener que cambiar, tomar el momento y hacer lo mejor que puedas con ello, sin saber lo que pasará después. Una deliciosa ambigüedad.»
Gilda RadnerCruzar el umbral de lo desconocido
Cuando somos capaces de traspasar esos momentos de incertidumbre con todas las emociones que ésta conlleva y saltamos al vacío, nuestro mundo conocido da paso a uno nuevo lleno de desafíos y aventuras. Cruzar ese umbral es convertirnos en el héroe de nuestra vida, así como lo hicieron Frodo en “El Señor de los Anillos”, Harry Potter o Luke Skywalker en “La Guerra de las Galaxias”.
Ellos no tienen algo especial que ninguno de nosotros tiene, sino que son una representación de la fuerza que hay dentro de todos y cada uno.
Todos tenemos esa llamada a convertirnos en una versión diferente de nosotros mismos, donde todo es excitante y temeroso a la vez. Cambio y miedo van siempre de la mano, de nosotros depende traspasarlo y ir superándonos a cada paso.
Nuestros miedos indican nuestros anhelos más profundos
El psicoanalista y filósofo humanista Erich Fromm decía que, «La búsqueda de la certeza bloquea la del significado de la vida. La incertidumbre es la condición que impulsa al Hombre a revelar sus poderes».
Es una llamada a entender el mundo que nos rodea y nuestro sentido en él lo que nos da la valentía de dejar atrás un mundo estático y conformista para buscar lo que nos apasiona o simplemente soltar con lo que ya no nos identificamos.
Si siento que quiero dejar un trabajo o una relación que ya no me satisface o me hace feliz, es normal que aparezcan miedos y resistencias. Pero cuando los aceptamos y les damos espacio, surgirá en nosotros una energía que nos impulsará a superar los desafíos que están por venir.
A partir de las experiencias que vayamos viviendo y los retos superados, iremos reconectando con parte de nosotros que permanecieron escondidas pero que siempre estuvieron en nuestro interior.
Creencias que nos pueden impedir dar el salto al vacío
Todo proceso de cambio conlleva una parte de nosotros que nos resistimos a dejar ir. Es todo aquello que, si bien nos ha hecho sobrevivir hasta el momento, ya no nos representa.
En esos momentos de incertidumbre se hace indispensable escucharnos y ser honestos con nosotros mismos para identificar qué creencias pueden estar bloqueando la vida que tanto anhelamos. Te puedes hacer las siguientes preguntas:
¿Qué beneficios obtengo si me mantengo donde estoy?
¿A quién puede incomodar que realice ese cambio que tanto deseo?
¿Qué parte de mí me resisto a cambiar?
¿A quién siento que voy a decepcionar si los resultados de mis decisiones no son como esperaba?
¿Qué consecuencias para mí y mi entorno puede tener que persiga mis sueños?
Las creencias de falta de merecimiento, ser demasiado perfeccionistas, una falta de confianza en nuestras capacidades o creer que las cosas deberían de ser de cierta manera, nos pueden impedir que evolucionemos o incluso, mantenernos desconectados de nuestras necesidades más profundas.
La fuerza para trascender creencias limitaciones y bloqueos que no te dejan avanzar en tu crecimiento y evolución personal está en tu interior, solo debes confiar en ti y seguir tu intuición.
«¡No temas! La incertidumbre es la tierra fértil para infinitas posibilidades».
Debasish Mridha.
Suelta el control y la incertidumbre se teñirá de libertad
La palabra "incertidumbre" no es ajena para mí, y puedo entender que muchas personas no se atrevan a traspasarla y permanecen paralizadas frente al miedo. Pero cuando algo en ti te dice que sí puedes, no importa las veces que tu mente te diga que no, tu fortaleza interior encontrará la manera de romper barreras y hallar el coraje necesario para buscar lo que te hace sentir vivo/a.
Yo decidí ser "el héroe" de mi vida a pesar de las resistencias y los miedos que se apoderaban de mí. No puedo esconder que fue duro, pero valió la pena cada caída, cada desafío superado y cada relación que decidí soltar desde el amor. Al hacerlo, me di cuenta de que el control no existe, de que el apego es el enemigo de la libertad y de que nadie puede querernos si no nos queremos a nosotros mismos.
Tú también puedes superar la incertidumbre y conectar con nuevas partes de ti que te harán vivir la vida que deseas. Abraza tus vulnerabilidades y reconoce tus fortalezas para vivir en plena libertad.
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