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Vivir desde la conciencia de unidad es hacerlo desde un estado de armonía y paz interior. Ésta nos ayuda a entender nuestra forma de ver el mundo a través de nuestra relación con los demás.
Escuchamos muchas veces que todos estamos unidos y que lo demás son nuestro espejo, pero ¿sabemos aplicarlo en nuestra vida?
Descubre qué entendemos por conciencia de unidad y la magia que nos aporta. Nuestras relaciones se volverán más saludables, empezando por la que tenemos con nosotros mismos.
Conciencia dual vs conciencia de unidad
La conciencia es la capacidad que tenemos los seres humanos de percibirnos a nosotros mismos y a nuestro entorno. Vivimos gran parte de nuestra vida desde una conciencia dual, en la que nos percibimos separados de él, pensando que no tiene ninguna influencia sobre nosotros.
El cambio de paradigma a la conciencia de unidad nos abre a un mundo nuevo en el que no existen demarcaciones entre nuestro mundo interior y el que nos rodea. Donde entendemos que todos estamos conectados y que necesitamos de las personas que nos rodean para reconocernos.
Esta nueva visión nos obliga a tomar responsabilidad de lo que nos sucede, a la vez que vamos teniendo un mayor autoconocimiento y una mayor autoconciencia. Para entenderlo mejor, analicemos la perspectiva de cada una de ellas.
Vivir desde una conciencia dual
Desde que nacemos recibimos información del exterior que nos sirve de guía sobre lo que nos hace sobrevivir y encajar en nuestro entorno y lo que no necesitamos. Con el paso del tiempo, marcamos una línea divisoria e invisible entre lo que consideramos que está bien y lo que no nos gusta y rechazamos.
Nos identificamos tanto con nuestro ego, esta identidad propia, que sufrimos tratando con todas nuestras fuerzas de encontrar respuestas en el exterior. Y poco a poco, como el río moldea la piedra, nos vamos olvidando de quién realmente somos, de nuestra propia esencia.
Por eso se hace necesario vivir en la dualidad, donde existen los opuestos, luz y oscuridad, tristeza y alegría, etc, para poder conocernos a nosotros mismos al vernos reflejados en los ojos de quien llamamos contrario.
“La mente no puede pensar sin la dualidad. La dualidad es una forma de pensar. En silencio, toda dualidad desaparece”.
RajneeshDesde la conciencia dual, mi pareja es "egoísta" porque sólo se preocupa de sus cosas, mi jefe es "poco empático" porque me exige demasiado, o mi madre es una "pesada" porque me llama todos los días.
Y aquí es donde aparece el tesoro de nuestras proyecciones, porque cómo dijo Nikola Tesla, “Cuando comprendes que toda opinión es una visión cargada de historia personal, empezarás a comprender que todo juicio es una confesión”.
Vivir desde la conciencia de unidad
Así como desde la conciencia dual nos identificamos con nuestra mente y nuestro ego, desde la conciencia de unidad vivimos en conexión con nuestro verdadero Yo. El que vive en el ahora. El que sabe que no hay límites ni fronteras entre sí y los demás porque todos formamos parte de una conciencia universal que nos une.
Para poder llevar esto a nuestro día a día, a nuestra mente racional, la herramienta de la proyección se hace indispensable. Este mecanismo de nuestra psique nos permite identificar los aspectos de nosotros que no nos reconocemos y rechazamos. Puedes leer más sobre ello en el artículo sobre la PROYECCIÓN.
Veamos los ejemplos anteriores desde la conciencia de unidad:
“Mi pareja es egoísta porque sólo se preocupa de sus cosas”. No quiere decir que yo sea egoísta, sino que tal vez me preocupo en exceso por todo. En este caso, mi pareja me está mostrando que puedo relajarme sabiendo que todo está bien y confiar.
“Mi jefe es poco empático porque me exige demasiado”. La figura de mi jefe me está mostrando mi exceso de empatía y mi sobre exigencia. Si me lo permito, tal vez pueda sentir que no todo depende de mí y dejarme apoyar.
“Mi madre es una pesada porque me llama todos los días”. Cuando juzgo a mi madre de “pesada” es porque hay una parte de mí que le gustaría decirle que no es necesario que me llame todos los días. Mi percepción y juicio esconden un parte de mí que quiere poner límites y no se lo permite.
Todos estos comportamientos, los cuales vivo con estrés debido a mis juicios y mi posicionamiento excesivo, me bloquean y no me permiten mostrarme como soy por rechazarlos.
Integrar todos estos aspectos me permitirá complementarme, puesto que todos ellos están en mí, de otra manera no los podría reconocer en los demás.
¿Estás preparado/a para ser el/la héroe de tu vida?
Al tomar responsabilidad tanto de nuestros pensamientos y sentimientos, como de nuestros juicios, comenzamos a tener poder ante lo que vivíamos con indefensión o como simples hechos ajenos a nosotros.
Pasamos de ser víctimas de una situación y a culpar al resto del mundo de lo que nos sucede a protagonistas y héroes de nuestra vida. Ya no hay enemigos, sino una ruta hacia el exterior para volver de nuevo a la unicidad, a nuestro ser más profundo que un día olvidó quien era para poder reencontrarse a sí mismo.
Vivir desde la conciencia de unidad no es algo que nuestra mente pueda racionalizar, sino que es un estado de comprensión y paz interior. Un estado de ser donde el aquí y el ahora es lo único que existe y desde donde podemos ser creadores y decidir quién queremos ser en plena libertad y madurez emocional.
Cuando hay amor el ego no existe, se disuelve para dar paso a la Verdad.
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